ANETO 2010

      Se puede ascender al Aneto de mil maneras posibles. Bueno, a lo mejor mil, mil... no hay, pero hemos subido andando en verano, desde Vallibierna, hemos subido escalando por la cresta del Salenques-Tempestades un mes de Septiembre, y he perdido la cuenta de las veces que hemos subido con las tablas...La última vez que subimos al Aneto fué el pasado mes de Abril. Es una excursión excepcional. Nos encanta. Nos gusta tanto que la repetimos siempre que tenemos ocasión. Y la mejor época para subir con las tablas de travesía suele ser a partir del mes de Marzo, cuando los días son más largos y el sol te acompaña durante todo el camino de subida y de bajada. Hay quien dice, aunque no lo creáis, que se niega a subir al Aneto, que es una ascensión masificada, que todo el mundo hace lo mismo cuando va al valle de Benasque, o sea que somos poco más que borregos...en fin...como podéis ver en la foto de cumbre que abre este post, masificada, lo que se dice masificada...

Aparcamos la furgo en el aparcamiento que hay antes de llegar a los Llanos del Hospital. Desde allí se camina por la carretera unos 500 metros hasta llegar a la pista de fondo. Y la pista de fondo te deja en la Besurta.

Desde la Besurta, y ya por terreno sin pisar, subimos hasta el Refugio de La Renclusa, guardado todo el año. Hay quien hace noche aquí para hacer la ascensión más corta, sobre todo si suben andando.

Desde la Renclusa se atraviesa el llano por la huella que se ve en la foto, para después comenzar a remontar hacia la izquierda, a buscar los portillones.

     A esta altura se encuentra una piedra característica de gran tamaño, que marca la altura a la que se encuentra el Portillón inferior. Se puede acceder por él al glaciar del Aneto, pero como su propio nombre indica, te deja muy abajo, y la remontada por el glaciar es más penuriosa que subir hasta el Portillón superior.

LLegando al Portillón superior. No cometer el error de subir demasiado, porque entonces te toca hacer lo que a mí, o sea, bajar, con las pieles puestas. Qué estilazo!!

     El Portillón superior es una deliciosa ventana al Aneto. Pocos lugares hay como éste. Merece la pena, o por lo menos nosotros nunca podemos hacer otra cosa que sentarnos aquí un rato a tomar algo y mirar...Desde el Portillón se ve muy bien la media ladera que te queda por recorrer por el glaciar. La media ladera termina en el Collado de Coronas. Desde aquí ¡a subir tocan!

    La media ladera parece larga, pero la verdad es que no se tarda nada en llegar hasta el Collado de Coronas. Hay que tener cuidado en la canal de bajada desde el Portillón al glaciar. Es fácil, pero dependiendo de la cantidad de nieve que tenga ese año, estará más o menos delicada. Nosotros alguna vez la hemos bajado con los esquís puestos, otras veces con los esquís de la mano, y otras veces hay que ponérselos a la chepa y destrepar.

Subiendo la última pala de nieve, entre el collado de Coronas y la antecima del Aneto.

Alguno se queda esperando a sus dueños dormitando tranquilamente al sol.

La vertiente sur del Aneto.

 

      En la antecima dejamos las tablas y vamos caminando hasta la cima, primero por la arista con nieve, y después por terreno mixto. Hay que ir siempre con cuidado. La arista es muy aérea, y tiene algún paso delicado. Hay gente que decide hacerlo encordada. Es una buena opción si uno no se siente seguro.

Este año había bastante nieve. La cruz estaba semienterrada.

La foto obligada con la virgencita. Esta vez tenía acompañante. Le habían atado un santo a sus pies ( y no soy yo...)

    Volviendo a la antecima. Siempre con mucho ciudadín, pero con elegancia... Después una merienda antes de calzarnos de nuevo los esquís y comenzar el descenso. Esta vez no fué de los buenos. Había una nieve malísima, en fín, unas risas entre caída y caída y deseando llegar a Aigualluts. Desde Aigualluts un poco de remada hasta La Besurta y volver por la pista de fondo.

En fin, volveremos al Aneto éste año???