EL TOROZO, " Guillermo Mateos, el cazador de sueños " 300m ED, 7a+ (6b+/A0)

                 A primeros de Junio de éste año nos acercamos un viernes por la noche a dormir al Puerto del Pico, con idea de escalar el sábado en el Torozo. Madrugamos para no pasar demasiado calor, y a la que salimos de la furgo con nuestras mochilas y cuerdas, pasa un señor mayor en coche, que resulta ser el dueño del restaurante que hay en el puerto. Al vernos se para, y un poco nervioso nos dice que si podemos echarle una mano. Una de sus yeguas ha parido durante la noche. Para hacerlo se alejó hasta los riscos que hay a la izquierda de la carretera según se baja hacia Monbeltrán. El potro, según comenzó a intentar levantarse, empezó a caer y rodar hacia la carretera. Iba a despeñarse. La yegua volvió a la casa y avisó a los dueños a golpe de relincho. Éstos salieron corriendo detrás de ella, y les llevó hasta donde se encontraba el potro. El hijo del dueño intentaba sujetar el potro para que no se despeñara, pero no podía con él. El padre sale a buscar ayuda, llama a la Guardia Civil, que no aparece, y nos encuentra a nosotros, con un par de cuerdas en la chepa. Vió el cielo abierto, y nosotros cerramos los ojos y pensamos "Oh, no...las cuerdas nuevas no..." y es que no es la primera vez que tenemos que echar mano de la cuerda y sacar a uno de un apuro, y no siempre termina muy bien parada, claro...

                   Nos montamos con él en el coche y paró debajo del cortado por el que el potro se caía. Dejamos las cuerdas en el coche... y salimos corriendo para arriba. El hijo del dueño estaba agotado de intentar sujetar al potro, así que entre Miguel y yo, como pudimos, lo sacamos en brazos de allí, con el consiguiente dolor de riñones al día siguiente...cómo pesaba!!!

                   Cuando el terreno comenzó a ser plano le dejamos sobre el suelo, y la madre vino a buscarlo. Qué bonito! Qué contentos los dos! Después de unos saludos y unos arrumacos le dió de mamar, y el potro se recuperó. Nosotros nos fuimos a escalar, y le vimos otra vez a la bajada. Los dueños nos invitaron a unas coca colas, nos quisieron dar de comer, y hasta insistieron en que le pusiéramos nombre al potro! La verdad es que no nos atrevimos a hacerlo. Fué un día entretenido.

Hicimos una vía muy buena, "Guillermo Mateos, el cazador de sueños". Se encuentra en la cara suroeste del Torozo. Tiene las reuniones equipadas, y los largos de placa también. Nos llevamos las dos cuerdas de 60m, los camalot desde el azul hasta el morado, los alien y cintas largas.
Después de los tres primeros largos, de placa, hay que hacer un largo medio en travesía hacia la derecha, y desde aquí empieza el largo de 7a+ , en diedro. A pesar de llevar reseña, nos comimos ese 4º largo, y nos metimos por equivocación en otro diedro que se encuentra a la izquierda del de 7a+, de otra vía, sucísimo y algo jodido. Después de este largo que nos "inventamos" pudimos regresar a nuestra vía. Nos quedaba un largo de 6b+, uno de V y un III+.

             Desde la cima se baja andando. Situándote de espaldas al vacío, hay que ir hacia la izquierda, destrepando primero con cuidado durante un tramo, yendo ligeramente hacia la derecha, hasta encontrar el camino que te lleva a la base de la pared, por el que se hace la aproximación.

Yo empecé con el primer largo, una plaquita de V con techito incorporado.

Miguel en el 2º largo, otro V muy bonito.

El tercer largo fué también para Miguel. Comenzaba con un diedro-fisura de 6b, seguía por una placa de V+ y pasaba un techito de 6a+/6b. Un largo muy bueno, tenía de todo!!!

Y este es el largo que pensábamos que era el 7a+. No sabemos lo que sería, pero estaba bastante sucio...Después de haber metido la zarpa en éste largo conseguimos volver a la vía y terminar por sus tres últimos largos, 6b+, V y III+

La reseña es de Desnivel.