viernes, 17 de abril de 2020

SELVA NEGRA 2019 (III)




ETAPA 8: BADEN BADEN- HECHINGEN 307 Km
Lunes, 22 de Julio de 2019

Amanece en Baden-Baden y salimos en busca del recomendado Café König, famoso por sus tartas. Es demasiado pronto, aún las están colocando en los mostradores, así que no podemos probarlas. Nos conformamos con un bretzel con mantequilla, delicioso...


Sobre las 10.30 ya estamos en marcha. 
Hoy nos toca la Ruta B500 que recorre la Selva Negra desde Baden-Baden hasta Freudenstadt. Muy bonita. Unos 60 km de carretera panorámica, una fantástica secuencia de curvas y miradores que se asoman sobre el valle del Alto Rin. Superagradable...



Paramos en Mummelsee, un lago glaciar a los pies del punto más alto del Norte de la Selva Negra, el Hornisgrinde. 
La segunda parada es en Alleerheiligen, de donde sale un camino que recorre unas cascadas y termina en las ruinas del monasterio de Alleerheiligen. El sitio es precioso.









La ruta termina en Freudenstadt, "la ciudad de la alegría", donde paramos a comprar la comida del día y unos bretzel.


Después de salir de Freudenstadt, encontramos en el camino un lago estupendo donde paramos a darnos un baño y comer. El lago Nagold.






Después del descanso continuamos ruta hasta Bad Wildbad, pueblo balneario.
Visitamos el Eiscafe de Simone, también recomendado. Nos tomamos una tarta Selva Negra y su famoso helado de yogur. Riquísimo todo!!



Continuamos ruta y pasamos por Bad Liebenzell, Weil der Stadt, Calw y Rotenburg.
Llegamos a Hechingen sobre las ocho de la tarde, muertos de calor y de cansancio.
Hechingen en un pueblo muy tranquilo. El hotel no tiene aire acondicionado y es pequeño, pero con la ventana abierta dormimos en la gloria. Genial!



ETAPA 9: HECHINGEN-FRIBURGO  236 Km
Martes, 23 de Julio de 2019

Desayunamos en el hotel y salimos antes de las 10 de la mañana.
Nos despedimos del dueño, un alemán muy simpático que nos dejó meter la moto en su aparcamiento cerrado y que se empeña en hacernos una foto a los dos montados en la moto.
 Pero no una foto para nosotros, sino una foto para él, con su teléfono! jajaja  para su instagram, seguro...



En menos de 15 minutos estamos en el Castillo de Hohenzollern.


El castillo está en lo alto de una colina. Hay que aparcar abajo y se puede subir andando o en autobús. Nos quitamos los ropajes de la moto y cogemos el autobús. No hay tiempo para pateadas innecesarias con todo lo que nos queda por ver...


Primero visitas el castillo por fuera libremente, y después hay una visita guiada por dentro que está incluida en el precio. El interior sólo se puede visitar de esta manera.






 Hechingen desde el castillo.











 Entrada a la capilla.




 Parecen telas, verdad?, pues son pinturas...



La visita guiada por el interior es en alemán, y como buenos alemanes que son, a la entrada te obligan a ponerte una especie de pantuflas enormes y gordas encima de tus propios zapatos.



Por supuesto, no dejaban hacer fotos dentro, y por supuesto, alguna hicimos, de ahí que salgan borrosas. Es porque son clandestinas...


Los últimos del grupo eran un chino y un alemán. El chino la iba liando en cada habitación, porque no dejaba de tocar todo. Se probó hasta una armadura...
El alemán llevaba una camiseta sin mangas con un dibujo que ponía Tenerife. No dejaba de hacer fotos a diestro y siniestro. No parecía alemán...




Muy gracioso todo, jijijaja qué risa tía Felisa, hasta que a los cinco minutos tienes los pies cocidos y sólo piensas en quitarte las dichosas pantuflas...
El castillo es muy bonito, sobre todo por fuera. Merece la pena la visita.
Salimos del castillo sobre las 12 y continuamos viaje.
Paramos en Rottwell a comprar unos bretzel y la comida del día y continuamos por unas carreteras preciosas.



Hoy no encontramos un lago en el camino en el que comer y refrescarnos. Pero lo hacemos en un sitio precioso y tranquilo en medio de un bosque, con banquitos de madera y sombra.


Después de una minisiesta, continuamos el viaje hacia Triberg. Un lugar famoso en todas las guías, para nuestro gusto demasiado turístico. El recorrido espectacular.



Pasamos después por Furtwangen, donde está el museo alemán de la relojería, y por Titisee, donde sólo paramos a hacer unas fotos. Es un lago enorme. Hay más gente que en las presillas de Rascafría...
Llegamos a Friburgo sobre las siete y media de la tarde, arrasados por el calor. El hotel es estupendo, pero sin aire acondicionado. Ventana abierta con vistas al vecino de enfrente...


Ducha refrescante y nos echamos a la calle a dar un paseo por Friburgo.





Los "riachuelos" o "canales" de Friburgo recorren muchas de sus calles. Animan a refrescarse los pies. Estos canales están alimentados con agua del río Dreisam y fluyen por innumerables callejuelas del casco antiguo.
Estos canales, ya en el siglo XII, abastecían a la población de agua potable. Hoy en día se dice que quien mete el pie en uno de los canales se tiene que casar con un muchacho o muchacha de Friburgo...




 Friburgo nos encantó. Es un lugar muy agradable y muy tranquilo.




ETAPA 10: FRIBURGO-BASEL  217 Km
Miércoles, 24 de julio de 2019

Amanece en Friburgo un día estupendo. Desayunamos en el hotel y salimos a ver la catedral, ya que ayer era tarde y no pudimos entrar. Es preciosa.




Salimos de viaje y paramos a las afueras de Friburgo para comprar la comida para el pic-nic del día.
Son las once de la mañana cuando nos ponemos en marcha.
Circulamos por carreteras rodeadas de viñedos, preciosas.
La primera parada es en el monte Belchen, 1414m. Reserva Natural desde 1949.  Es una estación de esquí. Llegamos por unas bonitas carreteras de montaña. El paisaje es precioso.


La segunda parada es el Schluchsee, el que dicen es el lago más grande de la Selva Negra.



Era originalmente un lago glaciar cuya superficie se encontraba a unos 30 metros por debajo de la actual.
Allí nos damos unos cuantos baños y comemos.




Después del baño, nos dirigimos hacia Sankt Blasien, sólo por ver la famosa cúpula de su Basílica. Es impresionante.

Sankt Blasien


Basílica de Sankt Blasien



Por lo visto la iglesia de la abadía original se quemó en 1768 y fue reconstruida como un templo circular de estilo neoclásico. La enorme cúpula tiene 36 medros de diámetro y 63 de alto!!!
Es conocida también como la Catedral de Sankt Blasien por las características que tiene, no porque sea una catedral en sí.


Ya habíamos leído algo de esta cúpula, pero aún así, flipamos...





Luego continuamos del tirón a Basel, Suiza.
Nada más salir de toda la zona de montaña, empezó a subir la temperatura. Pasamos de 30º a un calor infernal de 41º. Horrible.
Llegamos a Basel a las siete de la tarde. El hotel no tenía aire acondicionado, pero nos salvó la vida un ventilador, jajaja...
Nos damos una ducha y salimos a conocer Basilea. Por la calle vemos gente en bañador o en chanclas. Van mojados. Se acaban de bañar pero no sabemos dónde. Todos llevan una especie de bolsa de plástico con forma de pez...
En cuanto llegamos al Middle Bridge y nos asomamos al río, descubrimos de qué se trata.



 Esas bolsas son bolsas estancas. La gente mete su ropa en ellas y se tiran río abajo!!! Luego salen del río en el punto en el que les apetece!! es como el metro, pero mucho más divertido y refrescante.


Nos da tanta envidia y hace tanto calor, que terminamos metiéndonos en el río. Por supuesto lo nuestro es solo un mete-saca, que no tenemos bolsa para guardar la ropa...




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