BRUJAS

Este fin de semana no ha hecho muy buen tiempo, salvo para quedarse en casa descansando, así que lo hemos dedicado a hacer un poco de vida social, y a dar un pequeño paseo en bici el domingo durante la tregua que nos dio la lluvia por la mañana. Así que esta semana toca retropost. Y tan retro... como que las fotos son de agosto del 2006!!

Nos acercamos un fin de semana a Ordesa, para hacer la "Brujas-Francoespañola", 435 metros, 6b+ (V+ obligado) al Tozal del Mallo. Hay que llevarse un juego de friends y cintas largas.

La vía es muy buena, una clásica. Está muy equipada, la roca es buena, y el ambiente muy vertical. ¿Qué más se puede pedir?

El inicio de vía está marcado con una flecha tenue en la entrada. El primer largo es III hasta una repisa, y IV hasta la reunión. Ahí está Miguel encima del gendarme, esperándome...

Llevábamos una cordada por delante, y otra por detrás. Puede que sea la vía más concurrida del Tozal.

El segundo largo es V+. Te deja en una amplia repisa inclinada que hay que ganar por la derecha. La cordada de delante ya ha entrado en el diedro del siguiente largo.

El tercer largo es un diedro de 6b+.

Cuarto largo, 6a, Vº y V+/6a, algo zigzageante. 

Luego viene un largo de V+/6a, V, que te deja en la que llaman Plaza de los Ajos.

Desde la Plaza de los Ajos sale el sexto largo, Vº, que te deja en la Plaza de Cataluña, donde tenemos un posible escape.

En la Plaza de Cataluña nos dirigimos andando hacia la derecha Iº/IIIº, a buscar la vía "Francoespañola". El siguiente largo es una chimenea de 6b.

El noveno largo, 6b. 

El siguiente es V+/6a y te deja debajo de un diedro.

La cordada de delante en el undécimo largo, IVº, V/V+, 6a, un diedro-chimenea liso.

Desde aquí queda un largo de V+/IV, y el largo de salida, algo indefinido, de IV/IV+.

Desde la cumbre, el descenso es evidente. Hay que dirigirse hacia el norte y girar luego a la derecha para ir a parar a las Clavijas de Salarons. El camino está marcado, y te deja en el sendero de ascenso.

Una vez en la pradera, una buena cervecita y a coger el autobús de vuelta a Torla.

La reseña de Luichy, impecable.