lunes, 19 de noviembre de 2012

PARÁLISIS AGITANTE


El sábado, como viene siendo habitual cada fin de semana, amaneció lloviendo. Resignados, entrenamos un poco en casa y aprovechamos para hacer un poco de vida social. Afortunadamente, el domingo tuvimos mejor suerte y aprovechamos un día estupendo en Entrepeñas. No fue una jornada demasiado exitosa, pero lo pasamos muy bien, que al fin y al cabo es para lo que salimos!



Yo llegué a casa el viernes con "mal cuerpo", con una sensación extraña que no me pude quitar en toda la tarde. Ese día estuve hablando con un compañero del instituto durante uno de los pocos ratos que aún tenemos libres...No he podido dejar de pensar en él desde entonces.



Mi compañero vive aquí, en un pueblo de la sierra de Madrid. Es un tío simpático y agradable, siempre risueño, montañero, deportista nato. Le gusta caminar, y correr, y escalar, y hacer kilómetros y puertos con la bici de carretera. Se esfuerza por compaginarlo todo con su vida familiar. A veces sale a entrenar a horas intempestivas para poder estar a la hora de comer con sus hijos...



Hace cosa de un mes, le comentó al médico lo que a él le parecía una tontería...hacía tiempo que notaba una especie de temblor en la mano derecha. Había dejado de usarla para marcar el teclado del teléfono y de la tableta. Le han diagnosticado la enfermedad de Parkinson...con cuarenta y dos años...



"La enfermedad de Parkinson, también denominada Parkinsonismo idiopático o parálisis agitante, es un trastorno reurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, producido a consecuencia de la destrucción, por causas que todavía se desconocen, de las neuronas pigmentadas de la sustancia negra. Frecuentemente clasificada como un trastorno del movimiento, la enfermedad de Parkinson también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y enla función autónoma." Esto dice la Wikipedia...



Y él, según me lo contaba, seguía sonriendo. Dice que aún lo está asumiendo, pero que ha llegado a la conclusión de que tiene la posibilidad de ser más feliz que si ésto no le hubiera pasado...dice que ahora no  discute tanto, no se enfada con los alumnos, aprovecha más el tiempo que pasa con su familia, disfruta más cuando sale a hacer alguna actividad al campo, sale todos los fines de semana, y ya tiene plan para viajar de vacaciones todo el mes éste verano que viene.
Le alabo la actitud. Ser positivo es lo más importante para afrontar cualquier situación adversa en la vida, pero no dejo de preguntarme porqué somos así...porqué necesitamos que la vida nos dé un mazazo para darnos cuenta de que debemos aprovecharla, para darnos cuenta de lo que es importante y lo que no lo es. Es una pena que necesitemos un golpe que nos haga reaccionar y aprender a discriminar, a priorizar, a  ser selectivos y celosos de nuestro tiempo. Me da pena oír a la gente decir..."cuando sea mayor...más adelante...algún día...a ver si dentro de unos años...", sin pararse a pensar que quizás ese mañana no exista, o no llegue nunca...








5 comentarios:

borjeta dijo...

Qué razón tienes Mar...
Un saludo! Y adisfrutar del tiempo que se nos ha otorgado.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón del mundo y me has hecho hasta soltar alguna lágrima hermanita. Besos cariño. Susana.

sherpa dijo...

Joder, con 42 tacos!!!
Me reafirmo, hay que vivir a tope cada momento como si fuera el último.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hace años, muchos ya, tenía 12 años, murió mi padre. Con mis padres empecé a salir al monte, tras su muerte, mi madre mi hermano y yo comenzamos a salir con un grupo de montaña, al poco comencé a escalar, tengo 40 años, no he dejado de escalar ni salir al monte desde entonces, cada día doy gracias por estar vivo y de poder vivir, hay veces que con más agobios, otras con menos, pero siempre intentando disfrutar de esta breve vida que es un regalo para nosotros. Creo que vivir una experiencia límite te lleva a otro nivel de consciencia de que todo es relativo y temporal. No os conozco, aunque leo bastante este blog porque me gusta y se que tú sigues el mío. Yo muchas veces lloro en soledad por mi padre, era joven, hacer que vuestro compañero no esté solo, que no se recoja en sí mismo...y motivarlo para que siga con sus actividades. Porque son el escape de lo que muchas veces nos toca vivir.

Gracias por contarlo tan bien Mar. Un fuerte abrazo.

Mar Espinosa dijo...

Muchas gracias a vosotros por vuestros comentarios,
Un abrazo

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