Este año no ha caído ningún 7b por mi cumpleaños, pero cayó un pedazo de bicicletón, que tampoco está nada mal. Pese a las ganas que tenía de estrenarla, había que cumplir con el deber de apretar un poco y hacer sufrir al antebrazo, así que ha tocado finde multiaventuril.
El sábado a nuestra querida Cuenca. Y además a conocer sector, El Rincón de la Ermita.
Impresionantes muros desplomados, y severos desplomes, con vías largas de pura continuidad y resistencia. Nos encantó.
"El centurión", 6c. Algo durete...
"Alquimista loco", 7a+/7b. Muy buena.
"Fito", 6c+.
"Sandón y melía", 7b+. Muy buena.
¿?, 7b. Buena también.
Y el domingo cambiamos de tercio, dejamos descansar a los brazos, y lo dedicamos más a las piernas. Nos dimos una vuelta bien bonita. Unos 65 km. 6 horas y media.
Salimos desde casa, Navacerrada, hacia Cercedilla, y desde allí cogimos el sendero primero y pista después, que llega hasta el pueblo de Guadarrama.
Un camino muy entretenido. Pese a que es mayormente bajada, se tarda casi una hora y media en llegar a Guadarrama.
Desde Guadarrama nos dirigimos hacia el embalse de La Jarosa, y allí cogemos la pista que sube hasta el Alto de los Leones. El desnivel es bastante importante. Tiene unas rampas bastante duretas.
Desde el Alto de los Leones hay que bajar un tramito de carretera, hasta encontrar a la derecha la pista que va hacia el Cerro de las Campanillas.
Luego nos dirigimos hacia el Collado de Marichiva, por una pista muy bonita, larga pero tendida.
No se ve muy bien. Miguel no quiso acercarse mucho, y la cámara del teléfono no da más de sí, pero eso que se ve donde da el sol de pleno es una cría de jabalí!!
¿La veis? allí solo que estaba...
También nos encontramos casitas de gnomos...
Lo peor es el último kilómetro hasta llegar al Collado de Marichiva. Mucha pendiente y bastante piedra. A mí me tocó "un ratito a pie y otro caminando..." como dice la canción. Desde el Collado de Marichiva fuimos hasta el Puerto de la Fuenfría, y nos preparamos para la bajada. Por la pista que baja desde la Fuenfría hacia Cercedilla, hasta poco después de pasar el mirador de Vicente Aleixandre, por las trialeras que salen a la izquierda del camino.
El descenso de las trialeras con "la máquina" fue espectacular. Pero...¿cómo he podido yo vivir todo este tiempo sin doble suspensión y sin frenos de disco?
Miguel grabó el track y lo tiene colgado en el Wikiloc, por si queréis echar un vistazo al recorrido:
2 comentarios:
La speed machine es la que da pedales al hierro, felicidades Mar.
Jajajaja, gracias Victor!!
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