El martes 5 de julio llegamos al Verdon.
Hacía ya bastantes años que no parábamos por aquí, así que sólo volver a encontrarnos con este precioso lugar fue de lo más emocionante.
Es uno de los primeros sitios en los que empezamos a escalar, así que volver aquí nos trajo muchos y muy buenos recuerdos.
Las Gorges du Verdon fueron hace ya unos años uno de los principales destinos de escalada europeos. Las paredes son espectaculares, la roca fantástica, el acceso fácil y el ambiente asegurado. El único inconveniente es que la mayoría de las paredes tienen orientación sur, con lo cual en verano podemos pasar bastante calor, aunque escalemos por la tarde cuando llega la sombra...
Es en Le Paroi du Duc donde podemos encontrar sombra toda la mañana.
Impresionante pared bien visible desde el mirador del Point Sublime a la que accedemos desde parking del Couloir Sampson.
Desde el aparcamiento seguimos el camino que nos lleva hasta los túneles que hay en el fondo del barranco.
Desde allí, unas cuerdas fijas nos permiten hacer una tirolina para cruzar al otro lado del río.
Seguimos caminando a través del bosque, que más bien parece una jungla, donde encontramos más cuerdas fijas que nos van a dejar al pie de la pared.
Nosotros nos quedamos aquí, pero las cuerdas fijas continúan a nuestra derecha, pues son el equipamiento de la vía ferrata del Duc.
"Série Limitée", 270 metros, 6c+/7a, 6b obligado
Todo el material que tenemos que llevar son las 2 cuerdas de 60 metros y 12 cintas, pues la vía está completamente equipada.
A tener en cuenta que lo de "completamente equipada" no quiere decir que le sobren los seguros...el último largo es de infarto...
Y empezamos a escalar. Yo estoy en modo "Princess of Fear", así que Miguel liderará todos los largos...
El primer largo es un 6b muy bonito, pero que no me parece nada fácil.
El segundo largo es un 6b+.
Gota de agua un pelín lavada, pero un largo muy bueno también.
Tercer largo, 6a+. Muy bonito y muy asequible. Éste sí que podía haberlo hecho...
Cuarto largo, 6a+ de canto, ligeramente desplomado. Muy físico. Muy bueno.
Quinto largo, 6c. Espectacular...
Otro 6c para el sexto largo. Espectacular también...
En el séptimo largo encontramos las mayores dificultades. 6c+/7a
Bonito como él solo, pero duro. Yo paso sin problemas gracias a mi "depurada técnica" de progresión en artificial...
Qué maravilla...
Bueno...qué maravilla para mí, que voy con la cuerda por arriba, porque la parte superior de este largo es de infarto...Pasos duros obligados con el último seguro en casa cristo...
Y el último largo, que aunque dice la reseña que es un 6b+, os aseguro que sabe a bastante más que eso...
Cumbre!!!
Preciosa vía...
Arriba hace ya rato que da el sol y hace mucho calor, así que comemos algo rápidamente, recogemos las cuerdas y nos vamos a buscar la línea de rápeles.
Desde el lugar donde acaba la vía, de espaldas al vacío, hay que caminar hacia nuestra derecha por un pequeño sendero muy pisado, hasta atravesar el couloir que veíamos a la derecha de nuestra vía mientras estábamos escalando.
El senderito nos deja en una instalación de rápel por debajo de este árbol que veis en la foto.
Desde aquí, tres rápeles nos devuelven a la vía que hemos escalado, para continuar rapelando por ella durante otros tres rápeles más.
De vuelta, por supuesto, hay que volver a pasar la tirolina y regresar por el camino de ida.
Si llevas calor será difícil resistir la tentación de darte un baño en el río. Nosotros no la resistimos, jejeje...
Después pasamos el resto de la tarde sentados al sol en el Point Sublime.
A la mañana siguiente abandonamos Verdon por Castellane y Digne les Bains y nos dirigimos a Céüse, para escalar allí esa misma tarde.
Como aún estamos a primeros de Julio no encontramos mucha gente. Naturalmente, comparándolo con lo que hemos encontrado otras veces...
Pasamos una tarde muy agradable a la sombra, y cuando los brazos no nos aguantan más, recogemos y nos vamos.
"Vas-y Tonton", 7a.
"Retour en Afrique", 7a+
A la mañana siguiente salimos de viaje hacia Briançon con intención de montar allí un día en bici, y al final casi nos quedamos a vivir.
Un día subimos hasta el Col d'Izoard (2.361 m) desde Val des Prés.
Preciosa ascensión con 20 km de subida y 1.166 metros de desnivel.
Un paraje espectacular.
Al día siguiente nos vamos a Alpe D'Huez (1.800 m) desde el Col du Lauteret.
Un puerto mítico, aunque no tiene nada de bonito. Muchísimo tráfico durante todo el recorrido.
Son 100 km con un desnivel de 2.800 metros!!!!
Todas las rampas del puerto son durísimas, con un mínimo del 10%.
Y al día siguiente, escalamos un poquito en Les Ayes, parada que no se puede perdonar...
Y abandonaremos Briançon para explorar nuevos mundos en el Valle dell'Orco.
Pero eso ya es otra historia...
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