EL ABUELO CEBOLLETA

Aún nos queda algo más de un mes para marcharnos de vacaciones, pero con la llegada del buen tiempo es inevitable empezar ya a pensar en ellas, y es inevitable también acordarse de otros veranos y de lo bien que lo pasaste. Así que, voy a hacer de "abuelo cebolleta" y recordar las vacaciones del 2006, que los dos recordamos con mucho cariño, pues fue la primera vez que nos marchamos de Chamonix y aún seguía haciendo buen tiempo!! Nos hartamos de escalar, de andar, de montar en bici, de comer helados, de probar quesos y patés...en fin, lo que se dice unas vacaciones en toda regla!!

 Ese verano comenzamos las vacaciones a mediados del mes de Julio. Viajamos del tirón desde Navacerrada a Chamonix, así que el primer día allí quisimos tomárnoslo con un poco de tranquilidad. Una actividad relajada, sin estrés...qué hacemos? pues nos acercamos a escalar a Barberine. Es una pared que se encuentra bajando desde Col des Montets hacia Suiza, en el pueblo de Barberine. A pesar de la altura, la escalada es muy agradable, pues su orientación Sur hace que esté soleada todo el día.

La parte inferior de la pared es una placa inclinada donde predominan los pasos de adherencia. La parte superior es más física, pero siempre con una roca excelente. Detrás de ti, siempre presente, el Mont Blanc.

Nos metimos en la vía "Sylvie Phobie", porque la reseña decía que es la más homogénea y la mejor equipada de toda la pared. 250 metros repartidos en 12 largos. Una dificultad de 6c+, 6a obligado. Vía de corte deportivo, equipada con parabolts. Se puede descender rapelando o a pie.

El primer largo fue para mí, 4c. Creo que fue el único que me atreví a hacer! por aquel entonces aún escalaba menos que ahora...

El segundo largo, 5c.

Tercer largo, 5c+.

Desde la R3 había que ir a buscar la R4 andando, en travesía hacia la izquierda. Aquí está Miguel en el quinto largo , 6b. El sexto largo es una trepada de III a buscar la R6.

Séptimo largo, 6c+.

Largo 8, 6a.

Noveno largo, 6b+

Largo 10, 6a+. Desde aquí, un largo de III en travesía hacia la derecha, para terminar con un largo de 5b.

Nosotros bajamos rapelando, pues no había nadie más en la vía, pero también se puede bajar andando. 

En fin, un plan perfecto para un primer día de aclimatación. Para rematar es aconsejable pasar el resto de la tarde en Chamonix, planeando la actividad para el día siguiente entre helado y helado.