El Domingo 24 de Julio nos plantamos en Dolomitas, en Cortina d'Ampezzo, a las 7.30 de la tarde. Habíamos consultado el tiempo el Jueves en Internet, y sabíamos que andaba aún un poco revuelto y fresco, pero la previsión no era mala si huíamos de las tormentas del "pomeriggio". Pero... fresco??? Hacía un frío del copón, y la nieve cubría todas las cumbres, repisas y pedreras. Nos miramos y pensamos: " La hemos liado, no vamos a poder escalar..."
Y, efectivamente, el Lunes amaneció nublado y frío. Aún así, resistiéndonos a resignarnos, preparamos las mochilas y continuamos con nuestro plan, que no era otro que subir al Castelleto, en el grupo de la Tofana, e intentar escalar "La grande guerra". Teníamos 6 graditos a las 10.30 de la mañana...
El camino para subir al Col dei Bós comienza poco antes de llegar al Passo Falzarego. Detrás nuestro, las Cinque Torri.
El ambiente frío invitaba a andar, pero a escalar, lo que se dice a escalar...
El camino sube hasta la Forcella del Col dei Bós, dejando la Tofana a la derecha, y se convierte en sendero, hasta llegar a la Forcella del Castelleto. Desde aquí hay que desviarse a la derecha como si fuéramos a la Via ferrata del Castelleto, para llegar a pie de pared. Frente a nosotros las Zimes de Fanes. La más nevada es la Piza Nord, 2969 metros.
Magníficas las vistas del fondo del valle.
Y todos los rincones de estos parajes nos recuerdan lo que tuvo que ser atrincherarse aquí durante una guerra...
Grutas, cuevas, trincheras, maderos, alambradas de metal, latas de comida oxidadas...
Nuestra salida se quedó en un paseo. Nos acercamos a pie de via para ver por dónde empezaba, pero sabíamos hacía ya un rato que no podíamos escalar. Mucho frío, la roca muy mojada, y para colmo se pone a llover...en fín, unas veces se gana y otras se pierde...qué le vamos a hacer.
Esa tarde nos acercamos a Misurina con intención de subir a las Tres Cimas, pero ya desde allí vimos que la cantidad de nieve que había arriba no nos iba a dejar hacer nada, así que desistimos. Al día siguiente intentamos escalar en Landro, una escuela de deportiva que está en la carretera que va de Misurina a Dobiaco, pero no nos dió tiempo más que a hacer dos vías antes de que se pusiera a llover...
La previsión no era mejor para los días siguientes, así que, definitivamente habia que huir!! no sin antes hacer algunas compras en Cortina: unos cuantos quesos del país, crema de chocolate "spalmabile", galletas Mulino Bianco a tutiplén, pasta, salami y algún caprichito más...
Escalar no escalaremos, pero vamos a volver como rulos!!!!
2 comentarios:
Lástima no escalar, pero sinceramente yo iría sólo por conocerlo. Muy bonito. Saludos.
No lo dudes, merece la pena ir a concerlo. Además, allí se pueden hacer muchas más cosas que escalar. Es un paraíso para andar, para montar en bici de carretera y de montaña, para hacer ferratas, para recorrerlo en moto, en coche, en invierno, en verano...en fin...las montañas de Heidi...
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