PICO URRIELLO, 2519 m, Vía Rabadá-Navarro

La vía Rabadá-Navarro discurre por la cara Oeste del Picu. Abierta por Alberto Rabadá y Ernesto Navarro el 21 de Agosto de 1962, después de cuatro dias de escalada, tiene una longitud de 750 m y una dificultad de ED inf. (6a/A1, 6c en libre). Nosotros la hicimos el 21 de Junio de 2008. Subimos con intención de escalar la Murciana, pero cuando llegamos a pie de pared ya había una cordada metida, así que cambiamos de planes y nos fuimos a por "la reina del lugar". Son necesarios un juego completo de aliens y camalots, cintas largas y cordinos para los puentes de roca. Las reuniones están equipadas con parabolts, el resto a equipar.

Por aquel entonces teníamos la furgo "pequeña", la Adria. La subimos por la pista desde Sotres hasta las cercanías del Collado de Pandébano (1212 m). Dormimos allí, y comenzamos a andar temprano, bueno, sobre las 7.00 de la mañana...

No puedo describir la impresión de ver por primera vez el Picu en vivo y en directo...

Tardamos tres horas en llegar a pie de via. Si duermes en el refugio la aproximación es de unos 15 minutitos. Llegas a pie de via bastante acalorado, pero te toca cambiarte de ropa y abrigarte, porque de repente te encuentras en sombra, y la verdad es que hacía bastante frio. 

El primer largo, IV primero, y 6c después, donde te pegas el primer calentón.

En el segundo largo te vas hacia la izquierda, a buscar la fisura, es 6a.

El tercer largo es el más difícil de toda la ruta. Es 6b+/A1, 6c en libre.

La fisura estaba mojadita, con eso ya lo digo todo...

Después un largo de V+ un poco más relajadito...

Como se puede observar, por aquel entonces aún no me atrevía con los largos "fáciles". A decir verdad, ahora tampoco, jajaja

Y luego uno de IV, que fácil, lo que se dice fácil, no era...

Con este largo se alcanza la cumbre de la llamada Lastra Soldada. Desde aquí una placa vertical de 6a, y luego remontar hacia la derecha durante tres largos por la fisura llamada Cicatriz, hasta el circo de los Tiros de la Torca.

A la salida de la Cicatriz nos hicimos la picha un lío, con perdón, y anduvimos dando vueltas, bueno, más bien subiendo y bajando, hasta encontrar la reunión de donde sale Miguel en esta foto. El consuelo es que no éramos los únicos torpes. La cordada que iba por detrás, una pareja de vascos, se tiró haciendo lo mismo que nosotros al menos una hora. Y es que la reunión se encuentra bastante a la izquierda, como dando la vuelta a un espolón, y hasta que no lo rodeas no la ves.

En este largo les cedimos a nuestros compis el paso por si querían ir más rápido. Es una travesía de 6a que discurre por esta placa impresionante, de gota de agua, fina, fina, fina, y con un ambiente...

La verdad es que es uno de los largos más impresionantes de toda la ruta. Y el siguiente el que más miedo da, porque desde la R10 tienes que hacer un rápel, y continuar luego con una travesía descendente de V+. Los pelos de punta se me ponen de sólo recordarlo...qué miedito!!!

Bueno, y aquí se acaban todas las dificultades. Desde este punto siguen cuatro largos de IV que van ascendiendo ligeramente hacia la izquierda superando el Gran Diedro. En este punto la ruta se cruza con la vía Murciana. Se puede utilizar como vía de escape, pues es rapelable. Luego un largo de transición en el que desciendes en travesía hacia la izquierda otra vez, hasta situarte en la R16, en la gran repisa de Rocasolano.

Largo 17º, V+

En este largo alcanzamos de nuevo a los vascos, pues el que iba de segundo se tiró un buen rato blasfemando a grito pelao intentando recuperar un seguro que había puesto su compañero, y que no quería salir.

Largo 18º, V

Desde la R18 quedan tres largos, III+, V y IV, ya en la arista Noroeste.

 Desde la R21 se sale ya por terreno fácil, III y andando hasta la cumbre.

Las nubes taparon el valle, y se fue poco a poco el sol.

Llegando a la cumbre. Eran las 10.15 de la noche.

Muy contentos nos hicimos las fotos de rigor con la virgencita, con un ojo puesto en la cordada que llevábamos delante, porque ya habían empezado a bajar, y ellos conocían las instalaciones de los rápeles...

y nosotros no!!! corre!!!

Descendimos por los rápeles de la cara Sur de la vía "Directa de los Martinez". Qué decir tiene que si no los conoces es aconsejable que no se te haga de noche...

Una vez en el suelo, comenzó lo mejor, pues sin ver un carajo, en la canal norte de bajada tuvimos que lidiar con un nevero con bastante inclinación. No tuvimos más remedio que bajar con el culo a rastras... Nuestros amigos se marcharon a dormir al refugio. Nosotros, como aún no estábamos cansados, comenzamos el descenso hasta la furgo...con un sólo frontal, que llevaba yo, que iba delante, y el pobre Miguel detrás, dándole patadas a las piedras...y eso que el frontal era suyo...

Llegamos a la furgo sobre las 3 de la mañana. Nos dimos una ducha y cenamos como si fueran las diez de la noche. Nos acostamos a las 5 de la mañana, y nos despertamos con las voces de los primeros andarines, bueno, quizás de los segundos...y nos fuimos a comer a Cangas de Onís. Yo repuse fuerzas con unas fabes, y Miguel, que guarda un poco más la línea, con un rodaballo. En fin, un homenaje en toda regla!!

La foto no es muy buena, pero la podéis encontrar en el libro de "Picos de Europa, 100 vías de escalada", de Miguel Angel García Crespo.